Lo ideal para cualquier sandwichera es que por lo menos tenga capacidad para dos sandwiches. De esta manera, tanto si estamos solos como acompañados, podremos hacer más de un sándwich a la vez.

Otro punto importante para una sandwichera es el tipo de pan que puede cocinar. Lo mejor sería que acepte todo tipo de panes, como la focaccia, las fajitas, el pan de pita, el pan lactal y demás tipos.

Un punto muy relevante a tener en cuenta es que el electrodoméstico se pueda usar también como tostadora o como parrilla, para hacer por ejemplo salchichas o panceta. Cuantas más funciones tenga el aparato más opciones de cocción vamos a tener.

Además de la capacidad y las funciones, una característica clave de una sandwichera son los materiales de que está hecha. Que sea de acero inoxidable o que tenga el asa siempre fría o revestimiento antiadherente, son puntos importantes.

En la actualidad, una de las mejores sandwicheras que hay es la de cerámica. Es ideal para hacer sándwiches sin grasa ni aceite. Es un material natural y nada poroso que no absorbe aromas y se limpia muy fácilmente.