Antes de comprar un colchón inflable lo mejor es tener en cuenta el tipo de necesidades que podamos tener. Sobre todo los tipos de uso que vamos a darle ¿Es para salir de campamento? ¿Es para invitados casuales? ¿Es para los amigos de nuestros hijos? En base a estas preguntas podemos avanzar en la compra del modelo ideal.

Si bien no todos los colchones vienen con inflador incluido, hay algunos que sí lo hacen. Es una gran idea, si el modelo se ajusta a nuestros requerimientos, comprarlo con el inflador incluido. De esta manera ya tendremos todo el kit para usar el colchón inflable y probablemente será más económico que comprar por separado el inflador.

Este es un punto clave para comprar un colchón inflable. Es muy importante chequear cuánto peso soporta el colchón. Si sabemos de antemano el uso que vamos a darle podemos elegir el modelo que mejor se ajuste.

No existe una mejor marca en sí misma para este tipo de productos. Hay varias compañías que fabrican colchones inflables de muy buena calidad para distintas necesidades. Por ejemplo, las más conocidas son Intex, Waterdog, Bestway y Brogas, entre muchas otras.

Si bien los colchones inflables cuando están inflados no resultan muy pesados, sí pueden llegar a serlo cuando están desinflados. El peso del colchón puede ser mayor cuanto más grande sea el mismo. Además, otro punto que afecta su peso es el tipo de material con el que está hecho.